Durante los pasos “implementar y estructurar” se debe tomar en cuenta que una auditoría propiamente hecha, necesita de los siguientes aspectos:

2. Un buen enfoque es la segunda herramienta:

Debido a que toda auditoría desde su sistema de gestión de calidad, inicia con entender en qué tiempo se va a comenzar para causar un impacto a la compañía, ocasionando que las auditorías sean internas y contundentes, originando una transformación inmediata y asegurando su continuidad y permanencia en el tiempo. Las auditorias de calidad, tienen como principio del “deber ser”, las fuentes para captar la información del proceso a verificar; para lo que se precisa de las herramientas (formatos, procesos y programas) que nos muestran la evidencia a procesar usando el método “semaforización” el que genera una agenda a confirmar con la gerencia, compaginando así términos como metodologías, frecuencia y reportes consecuentes y los campos en que deba acompañar para fundamentar la auditoría.

El plan de control interno es también significativo, puesto que a través de él se ve “en cual camino” se encuentra el control de costos, apoyando su proceso tempranamente contando con correcciones y acompañando con mejoras de cada uno de los aspectos que se pudiesen evaluar. Como auditores o consultores, Bgm tiene los argumentos para actuar en dicho proceso. En toda auditoría se toma en cuenta que evidenciando los resultados de distintos procedimientos en la empresa tales como movimientos de activos, bajas y transferencias; a su vez todo recibo y despacho de mercancía, producción-preproducción y su debido almacenamiento, hasta aspectos como Emplatado y entrega, procesos todos importantes en el impacto y la relación que se tiene con el proceso de control interno íntegro, que es central para poder obtener juntos un trabajo que realmente dé resultados.

La caracterización de la auditoría es en tres pasos:
a. Auditar.
b. Enseñar.
c. Acompañar.

Marcando cada proceso realizado y clasificándolos de manera que pueda ser correctamente verificado a posteriori; ya que de lo contrario no tendría sentido alguno. El enfoque de toda auditoria de calidad debe estar en cubrir cada riesgo y así asegurar la satisfacción del cliente y mejorar su confianza ante la marca; lo mismo con las otras partes interesadas a saber: socios, personal, proveedores y gobierno. Todo buen proceso genera una cultura de prevención y mejora, contando con acciones de protección ambiental.